La región de Córcega tiene regulaciones muy estrictas de planificación que tienen por objeto proteger la belleza natural de la zona, intentando integrar los edificios en el paisaje, y respaldar las habilidades artesanales de los constructores del lugar.
Responder al contexto de Sprone supone una estricta regulación en lo que a materiales se refiere. Así, se establece que la casa debe ser de construcción en madera e incorporar un techo de tejas, de acuerdo con sus vecinos.
Los materiales juegan un papel muy importante porque hay que saber cómo emplearlos teniendo en cuenta su función, textura y color. Aparte de que son un elemento de protección (ruido, humedad…), como de resistencia. En base a esto los materiales se escogieron de la siguiente forma:
- Por disponibilidad. Esto significa que se escogieron materiales autóctonos que se encuentran cerca de la zona, como el tipo de madera, que además, como ya hemos mencionado, debió de seguir la moda de los edificios de la zona. Inicialmente se escogió el roble blanco, que al final fue cambiado por la madera de iroko, que es muy duradera y resistente a los agentes meteorológicos.
- Por idoneidad. Es decir, teniendo en cuenta el medio físico (suelo-clima).
Exteriormente, el edificio tiene forma de cuña que se introduce en el terreno, por lo que la fachada norte es opaca mientras que las otras tres fachadas están completamente acristaladas.